miércoles, 13 de mayo de 2015

Teresa Font o dejar que el material nos hable desde una pantalla grande

TERESA FONT, MONTADORA DE VICENTE ARANDA, DE IMANOL URIBE, DE BIGAS LUNA, DE ÁLEX DE LA IGLESIA Y...

¿Qué tienen en común films como “Amantes”, “El rey pasmado”, “Jamón jamón” o “El día de la bestia”? Que han sido montados por Teresa Font Guiteras, una de las montadoras más importantes del cine español.

Teresa Font, con una licenciatura en Literatura Inglesa, empieza de ayudante de montaje en 1976 y tres años más tarde, tras diversos reportajes de contenido social reivindicativo para el ICC (Institut de Cinema Català) monta su primer largometraje, “Nemo” (1979) de Jesús Garay. Un año más tarde se encarga del montaje del documental “Numax presenta” de Joaquim Jordà. Su labor en el campo del documental tiene continuidad en obras como el reciente film contra la ley del aborto “Yo decido. El tren de la libertad” (2014), del Colectivo de Mujeres Cineastas.

Es la montadora de los films de Vicente Aranda desde “Asesinato en el Comité Central” (1982), lo que incluye entre otros largometrajes como “Fanny pelopaja” (1984), “El Lute, camina o revienta” (1987), “Amantes” (1991), “La pasión turca” (1994) , “Juana la Loca” (2001) o “Carmen” (2003).

Con el director Imanol Uribe trabaja en “El rey pasmado” (1991), “Días contados” (1994), “Bwana” (1996), “Plenilunio” (1999), “El viaje de Carol” (2002) o “La carta esférica” (2007).

Con Álex de la Iglesia en “El día de la bestia” (1995), “Perdita Durango” (1997) y “Muertos de risa” (1999),

Entre sus más de 70 obras, la serie “Las aventuras de Pepe Carvalho” de Adolfo Aristaráin, “Jamón jamón” (1992) de Bigas Luna, “Piedras” (2002) de Ramón Salazar, “El ciclo Dreyer” (2006) de Álvaro del Amo, “Maktub” (2011) de Paco Arango, “La mula” de Michael Radford o el film todavía en producción “Juegos de familia” (2015) de Belén Macías.

Al haber trabajado también como montadora de sonido, Teresa Font destaca la importancia de los diálogos, la música y los efectos en su manera de elaborar el montaje.
TEXTO ÍNTEGRO DE TERESA FONT PARA “EL MONTAJE CINEMATOGRÁFICO. DEL GUIÓN A LA PANTALLA”

Como montadora, ¿cómo haces para mantener la mirada fresca ante un montaje en el que has trabajado horas, días o meses? ¿cómo consigues ponerte en la piel del espectador que lo verá por primera vez? ¿tienes algún sistema concreto o es simplemente una cuestión de práctica y voluntad?
  • Solo consigo tener la mirada fresca la primera vez que visiono el material rodado. A partir de ahí, en cuanto focalizo en el material para seleccionar los mejores, fragmentos, encuadres, interpretaciones etc. mi mirada deja de ser fresca. Por eso me gusta estar muy atenta a las primeras impresiones que recibo del material porque ya nunca más volveré a verlo de la misma manera.
  • Al iniciar el montaje de una película siempre siento cierto vértigo porque no sé si seré capaz de sacar el mejor partido al material, ni si sabré impregnarme certeramente de las intenciones del director, ni si seré capaz de dejar que la película me imponga su estilo. Lo más delicado es saber distinguir lo imprescindible, lo esencial y saber rechazar lo redundante o superfluo. Al ir uniendo los planos unos a otros, irán surgiendo los problemas y las dudas. Cuanto mejor el material, más opciones de montaje y mas difícil se hace decidir por cual optar. Sé que en un primer montaje puedo tener la tentación de montar más planos de los apropiados y a veces por no tirar un plano bueno puedo perder tiempo en una opción errónea. Pero hay que empezar a montar y para ello busco partir de una idea, una vía. Una vez la he encontrado, la forma de ver las imágenes se vuelve más selectiva, me siento más capaz de distinguir lo esencial de lo superfluo.
  • A medida que voy montando voy percibiendo el mismo material de manera distinta, por una parte por la capacidad de transformación de la imagen, pero también porque el montaje es de naturaleza tal que nuestra percepción sobre los planos va cambiando a medida que montamos. A veces lo que en un primer montaje me parece bueno acaba fuera del montaje definitivo y las imágenes desechadas en un principio acaban siendo las buenas. Intento ser objetiva a la vez que cómplice con la visión del director. Lo más importante, dejar que el material nos hable. Me gusta montar y remontar hasta no reconocerme en el material montado. En cuanto tengo un primer montaje lo dejo reposar algunos días y me enfrasco en otra secuencia con la esperanza de olvidarme de los puntos de corte de la secuencia y volverla a ver con la distancia suficiente para que el montaje me sorprenda y poder detectar mejor los posibles fallos. Entonces rectifico el montaje hasta que doy con una solución que me parece evidente. Y siempre me sorprende no haberlo sabido ver antes.
  • Al ir uniendo unas secuencias con otras es cuando hay que saber ponerse en lugar del público. Estar atentos a problemas de estructura, diálogos redundantes, una secuencia que aislada nos parecía buenísima pero que ahora se hace prescindible, o que hay que cambiarla de orden, etc. No sé muy bien como se hace, -o como lo hago-, pero para ponerse en lugar del público hay que moverse entre subjetividad y objetividad. Lo que me ayuda a alejarme del montaje son las proyecciones en continuidad y, si es posible, en una pantalla grande o por lo menos más grande que la que tengo para montar. El cambio de tamaño me parece esencial para ver de otra manera el mismo material; me ayuda a adelantarme a las necesidades del público, saber lo que quiere ver o necesita ver, para dárselo o no.
  • Para esas proyecciones, un paso más y para mi obligado, es incorporar sonidos que acabarán formando parte de la banda sonora –aunque los que yo monto sean solo de referencia-, también músicas, a veces Si además me dan unos días de margen, entre que he terminado el montaje y la fecha de la proyección- muchísimo mejor. Todo con el propósito de alejarme del montaje de manera que pueda acabar viendo la película como un continuo, como si yo no hubiera tenido nada que ver en él.


El montaje cinematográfico: del guión a la pantalla

 

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